114 años sin pausa

Ya habrán leído que el departamento de San José es un lugar con historia, como muchos otros de nuestro país. Sin embargo, no creemos que esta historia se repita en otro sitio de nuestro suelo uruguayo... y nos parece interesante compartirla.

La Basílica Catedral de la ciudad maragata, cobija a un hermoso reloj que suena hace más de un siglo, curioso resulta saber cómo funciona semejante máquina. Aquí la respuesta...



El Sr. Hugo De León es el responsable, hace más de cincuenta años, de darle cuerda al reloj diariamente. Él es el único que conoce y sabe mantener al reloj con vida, y para ello sube ochenta y ocho escalones todos los días. 


De León tiene un rostro alegre y su cuerpo no muestra pereza. Además de darle cuerda a la enorme máquina, en ocasiones, también toca el órgano de la Iglesia. 
En una charla muy agradable que tuvimos, nos comentó que a lo largo de mucho tiempo fue la persona encargada de llevar a cabo funciones de cine itinerante en los diferentes barrios de San José de Mayo. De verdad, este hombre es multifacético, no tengan duda.


Un poco de historia... 114 años sin pausa

Según el historiador Daniel Ramela, la compra del reloj de San José fue posible gracias a la colaboración que la gente del pueblo brindó: se hicieron colectas para reunir el dinero y efectivizar la compra del mismo.

El responsable de la compra fue el relojero Luis de Amilivia, quien se ofreció para realizar la gestión; partió a Europa en 1895 y demoró un año en dar noticias: "las malas lenguas pensaban que se había gastado el dinero". El motivo de la demora era que no se conseguía el reloj con las características necesarias, lo cual provocó que se conformara como un rompecabezas: la máquina es suiza, las campanas genovesas y los vidrios londinenses. El reloj llegó en 1899 y se inauguró a las 12 horas el 25 de agosto de 1900.

Aquí las palabras de Hugo.


Entrevista: Lucía Romero Maga
Fotografía: Lucía Romero Maga

0 comentarios:

Publicar un comentario